El World Socialist Web Site habló recientemente con residentes de Hermosillo sobre la explosión del 1 de noviembre en una tienda de conveniencia Waldo's, que dejó 24 muertos y al menos una docena de heridos.

Los informes indican que un incendio se originó en un transformador eléctrico mal instalado dentro de la tienda antes de causar la explosión. La tienda carecía de medidas de seguridad básicas, como salidas de emergencia, y operaba sin un plan de protección civil desde 2021.

El número de muertos ascendió a 24 después de que Marco Segundo Reyes, de 81 años y trabajador de Waldo's, falleciera a causa de sus heridas el 7 de noviembre.

La tragedia sigue siendo una llaga en Hermosillo, capital del estado de Sonora, en el noroeste de México. En la esquina de la cuadra donde ocurrió la explosión, los residentes colocaron un monumento en memoria de las víctimas, con letreros que exigen: “No más tragedias… no más víctimas”.

Bertha, empleada de Telmex con décadas de experiencia, declaró al WSWS que se encontraba en la zona cuando ocurrió la explosión. Dijo:

Estaba aquí ese día cuando oímos el ruido, un ruido fuerte, y luego vimos mucho humo. Entonces echamos a correr. La gente, todos estaban confundidos, y yo también. Luego descubrimos que el incendio estaba aquí y tuvimos que esperar. La policía llegó de inmediato y luego empezaron a decir que había seis muertos, y luego, ¿sabes? Diez, veinte, y había dos mujeres embarazadas, y eso fue muy triste. Y eso es todo lo que puedo decir, porque no encuentro palabras para expresar mis sentimientos”.

Rechazó la explicación de que se trató de un simple accidente: “Lo que dicen las noticias aquí en la radio o la televisión sobre lo que sucedió… dicen que fue un accidente o algo así. Y la gente simplemente dice que no, ¿verdad? Que fue… intencional, sí, hubo malas intenciones”.

En la medida en que la investigación de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) no sea un encubrimiento, se espera que revele la corrupción gubernamental en múltiples niveles.

José, trabajador de una empacadora de carne con pensión por discapacidad, enfatizó la falla de la supervisión gubernamental. Dijo que la explosión fue causada por “los malos manejos de seguridad, que no revisaron correctamente. Nada más venían y medio checaban y se iban. Basaban en lo que les decía nada más, levantaban el reporte y se iban. Pero no checaban realmente. No hacían el trabajo bien”.

Cuando se le preguntó sobre las condiciones laborales en general en el país, declaró sin rodeos que eran: “Pues mala, muy mala… en todo el país”.

“Cosas así pasan en todas partes. Otro incidente similar acaba de ocurrir en Veracruz”.

José también experimentó condiciones inseguras en su trabajo en Bachoco, una empresa avícola multinacional, incluyendo cambios bruscos de temperatura y exposición repetida al amoníaco, lo que contribuyó a su discapacidad.

Norma Corona, ama de casa, se encontraba en casa de su abuela, a pocas cuadras de distancia, cuando ocurrió la explosión. Dijo: “no escuché la explosión, pero sí el ruido de la policía, los bomberos y las ambulancias”.

Continuó:

Pues hizo falta, yo pienso, pues una respuesta más rápida de parte de bomberos a lo que vi yo y más como se actuó en el momento, porque sí lo vi, que fue primero que llegó la policía en lugar de los bomberos. … Entonces probablemente eso como ellos lo hacen aquí es la reacción de que lleguen primero los bomberos, creo que eso es algo que se debe mejorar y trabajar en ello, hay que priorizar que el equipo sea más eficiente.

Añadió:

Entonces, yo pienso que tiene mucho que ver la corrupción en el país, que es uno de los motivos principales que sucedió ahí porque omitieron la seguridad, ¿no? … En general creo que sí falta mucha seguridad. Y más conociendo el tema de una perspectiva de mi prima en específico, que ella trabaja directamente con la protección civil, y ella lo que me ha comentado también es que la misma corrupción que hay hace que todo se deje en buen visto cuando necesitan más atención en eso.

Pablo, guardia de seguridad de un complejo residencial, dijo: “Si protección civil hiciera bien su trabajo y checara lo que tiene que checar, no pasaría nada de esto”.

Al ser preguntado sobre la respuesta del gobierno ante el desastre, afirmó:

Pues yo digo que el gobierno tiene algo que ver en esto porque si no hubiera tanta corrupción, pues como le expliqué hace rato, pues no pasaría nada de esto. De hecho ya somos muchos los que estamos hartos de tanta mochada que hay aquí por parte del gobierno con los comerciantes.

Daniel y su pareja esperaban para hablar con nuestros reporteros. La pareja de Daniel comentó sobre el impacto en los trabajadores de Waldo: “Se me hace una injusticia porque pues es como gente normal que simplemente venía a trabajar y a hacer sus labores todos los días”.

Había trabajado durante más de una década en Liverpool, una gran tienda departamental, hasta que ocurrió un incidente reciente en el que ella y sus compañeros olieron gases tóxicos. “Y así de la nada, huele mal, huele mal, huele mal”, recordó.

Los gerentes lo ignoraron: “Como si nada hubiera pasado. En mi opinión, podrías haberte estado envenenando. Y no hicieron nada. [Los compañeros dijeron:] ‘Estoy mareado’ y ‘Me siento mal’. [La empresa dijo:] ‘No, quédate aquí, sigue trabajando, sigue trabajando”’.

“Al día siguiente llegamos y fue como si nada hubiera pasado. Nos enteramos por chismes y en la tienda... bueno, pagaron la multa. Pero siguen trabajando como si nada”.

Muchos entrevistados señalaron paralelismos entre el incendio de Waldo y el incendio en la guardería ABC en 2009, que cobró la vida de casi 50 niños y dejó a decenas heridos, incluyendo a varios cuidadores adultos.

Daniel señaló que, si bien el incendio de la guardería ABC tuvo un mayor número de muertos y afectó a niños, los más vulnerables, existían paralelismos entre los incidentes que apuntaban al gobierno.

“Estoy muy, muy en desacuerdo con el gobierno porque actualmente el gobierno está muy mal. Todos hemos visto ya lo de la marcha y todo eso de la protesta y todo eso lo que paso en el kinder. … Pero más que todo lo que pasó por la negligencia de no checar, de no tener bien vigilado”.

Pablo, el guardia de seguridad, comentó que era similar al incendio de 2009 “porque el gobierno también estuvo involucrado en el incendio de la Guardería ABC. Igual que aquí. No hicieron bien su trabajo”.

La Guardería ABC tenía numerosas fallas de seguridad, pero aun así operaba y recibía fondos federales. Era copropiedad de dos mujeres, una de las cuales era prima de la esposa del entonces presidente Felipe Calderón, y ambas estaban casadas con funcionarios sonorenses.

Norma declaró que las situaciones eran “exactamente lo mismo”, señalando “falta de seguridad en cuanto a la protección civil, cumplir los lineamientos y las estructuras que debe de llevar para casos como estos de emergencia”.

Los entrevistados también enfatizaron que los trabajadores de todo el mundo, no solo en países como México con condiciones laborales particularmente peligrosas, debían estar alerta. Pablo, al tener la oportunidad de dirigirse a sus compañeros de trabajo a nivel mundial a través del WSWS, los animó a “estar más alertas y a que cualquier detalle que observen en sus lugares de trabajo lo reporten o, de lo contrario, se retiren de inmediato”.

Sin embargo, también analizaron algunos de los factores que impiden un régimen de seguridad dirigido por los trabajadores y enfatizaron que la seguridad en el trabajo no es un problema individual con una solución individual.

José enfatizó:

Pues yo diría que se pusiera las pilas aquí el gobierno que se encarguen bien, bien, que pongan buenos elementos. No nada más que estén ocupando el puesto y ya, van a cumplir el horario y se van y no. Es que te metan a las tiendas, que revisen, que chequen y que no duren mucho tiempo las personas esas en el puesto, que las cambien. Hay muchas personas preparadas.

Norma señaló la conexión entre los salarios, la precariedad laboral y las condiciones laborales:

Primero, si entra lo de los salarios pues también mejorar ese aspecto, para que también así mismo todo en general mejore, porque si no tienes buen sueldo la gente no pide más, no le importa la situación del trabajo, por la misma necesidad de las personas trabajadoras se limitan a cierto nivel, por lo mismo que necesitan su empleo tanto que se conforman con cualquier empleo realmente, entonces no se fijan ni en el lugar de trabajo ni en el ambiente laboral simplemente por recibir un sueldo”.

Estos comentarios señalan la necesidad de un amplio movimiento de la clase trabajadora para luchar por salarios más altos, condiciones laborales seguras y otros derechos sociales. Este movimiento solo tendrá éxito en la medida en que se extienda más allá de un solo lugar de trabajo, sector o incluso país. La Alianza Internacional Obrera de Comités de Base (AIO-CB) lidera esta lucha, habiendo ayudado a trabajadores de varios países a establecer comités de base, creando una estructura que les permite contraatacar internacionalmente.

La explosión de Waldo ilustra la necesidad de desarrollar una red de comités de base en México, vinculando sus luchas con las de los trabajadores en Estados Unidos que luchan contra los mataderos industriales y las políticas fascistas y antiinmigrantes de la administración Trump. Para ello, será fundamental el desarrollo de la conciencia socialista en todo el hemisferio, como parte de la lucha del Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI) por los Estados Unidos Socialistas de las Américas.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 28 de noviembre de 2025)